viernes, 26 de marzo de 2010

Opción Alternativa

Por Pablo Convers

¿Sus papás se fueron a la finca, sus amigos a Peñalisa y usted se quedó solo y sin un solo peso para ir al FIBT? Le tenemos una Opción Alternativa: El FTA

Qué hacer si se acerca inevitablemente la Semana Santa y la preocupación de la falta de plan se vuelve insoportable, a eso súmele que no tiene un solo peso para viajar y no quiere pasarla confiando a las cuatro paredes de su cuarto. No desespere, hay una luz al final del túnel, aun la puede pasar bien viendo buen teatro y, sobretodo, barato. Desde éste 27 de marzo hasta el 10 de abril de este año tendrá lugar la séptima edición del Festival de Teatro Alternativo, el cual presenta funciones de teatro en las salas del teatro independiente y lugares no convencionales.

El Festival de Teatro Alternativo (FTA), es un festival de teatro fundado por Patricia Ariza, directora de la Corporación Colombiana de Teatro (entidad con 43 años de vida), reconocida dramaturga y directora colombiana en 1994.

El Festival de Teatro Alternativo es también un espacio para el debate: foros, encuentros y conferencias. Cada edición se convoca bajo un tema. Esta vez, el tema es Memoria e Independencia: cómo desde el teatro se piensan estos dos asuntos, vitales para la construcción de un proyecto de país.

La Corporación Colombiana de Teatro (CCT) considera que el Festival de Teatro Alternativo es una plataforma para las compañías jóvenes de dramaturgos colombianos que no tienen una larga trayectoria, pero también es una oportunidad para trasmitir nuevas propuestas escénicas. De las 90 compañías que se presentan en el festival, 75 de estas son nacionales. Además, en esta ocasión vienen grupos de quince países invitados: España, Japón, Italia, México, Argentina, Estados Unidos, Perú, Cuba, Brasil, Suiza, Francia, Chile, y Ecuador. El Festival Alternativo de Teatro si bien es una iniciativa de la Corporación Colombiana de Teatro, tiene como patrocinadores la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá y la Secretaría de Gobierno.

Este festival tiene lugar en fechas simultáneas a las del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá. No obstante, la Corporación Colombiana de Teatro añade que el FTA no es un festival alterno al FITB, no busca competir con este, pues ambos son una apuesta a la creación de cultura, lo que sucede es que tienen dos enfoques distintos. Para la CCT el FTA no es un festival alternativo en el cual se presentan las compañías que no pudieron presentarse en FITB como varias personas suelen creer, el FTA es un festival de Teatro Alternativo, es decir, de teatro experimental desarrollado en espacios no convencionales.

Al respecto Héctor Bayona, director y profesor de teatro de la Universidad de los Andes, sostiene que el FITB también se desarrolla en espacios no convencionales, y que si bien las obras que hacen parte de la selección del FITB son elegidas entre otros criterios por la expectativa de una buena taquilla, el factor fundamental para que las compañías sean elegidas para presentarse en este festival es la calidad artística de sus montajes.

Del mismo modo, Iván Carvajal, dramaturgo y director de la compañía de teatro la Quinta Picota, una agrupación joven que se presenta en el FITB dice que muchas veces la idea de que el Festival Alternativo es él festival para las agrupaciones colombianas en contraposición al FITB, no es del todo correcta, pues el FITB también ofrece un espacio importante para agrupaciones colombianas. En promedio hay doce compañías colombianas que debutan en el festival. Entre ellos se encuentra: Casa Ensamble, Margarita Rosa de Francisco, Colectivo Inédita, Adentro Producciones, Metro Cuadrado, Jóvenes Creadores, Cuarto B, Quinta Picota entre muchos otros. Las compañías colombianas que son elegidas para presentarse en el FITB, pasan un riguroso proceso de selección. Algunas son elegidas por su impacto, trayectoria y propuesta; otras (principalmente de teatro callejero) pasaron por una convocatoria a partir de la cual fueron elegidos para presentarse.

En este sentido, no se debe simplificar la postura del FITB, pues a pesar de ser un Festival de Teatro Internacional, quizá uno de los más grandes del mundo (80 compañías de 40 países diferentes), abre espacios para compañías colombianas, quienes tienen este espacio únicamente por la calidad artística de sus propuestas. Pero la pregunta clave es ¿Calidad bajo qué criterio o, mejor aún, de quién?

El Festival de Teatro Alternativo quizá se diferencia del FITB por ser un festival más asequible para el público general, no solo porque su boletería es sensiblemente menos costosa que la del FITB (6000 pesos la entrada a una función y un abono para seis funciones vale 20 mil pesos para estudiantes) sino en cuanto a que se desarrolla en lugares que facilitan el acceso a un público más amplio por medio de funciones gratuitas en centros comunitarios y universidades. Se presentaran funciones en diferentes plazas y parques de Kennedy, Usme y Ciudad Bolívar, además de una función en la cárcel de mujeres de Potosí para las reclusas.

A pesar de que el FTA es un festival pensado para el teatro colombiano, algunos críticos aseguran que no hay un criterio consolidado de lo que es la creación teatral en Colombia y que en todo caso el FTA es solo una muestra del teatro nacional. También añaden que este festival si bien es importante, realmente busca un rechazo a lo oficial, un festival que se enfrente al festival de élite.

Quizás esta diferencia de enfoques pueda entenderse mucho mejor si se tiene en cuenta que el Teatro como una herramienta política. La izquierda empieza a utilizar esta forma de expresión artística como una forma de protesta, opinión y convocatoria.

Son dos los movimientos más fuertes que entraron en esta iniciativa, cada uno con sus respectivas formas de creación de teatro, los reformistas, bajo el modelo de la antigua URSS y por el otro lado, los maoístas. Los primeros, trabajaban bajo el modelo de teatro de autor, donde el director es el eslabón sobre el cual se arma la obra, mientras que en el caso de los segundos, utilizaban la creación colectiva; este método invita a los autores a escoger un tema o trama desde donde empiezan a crear historias y personajes a partir de ejercicios de improvisación.

Mientras que muchos abandonaron el proyecto de teatro político, el Teatro La Candelaria y la Corporación Colombiana de Teatro, siguieron trabajando en un proyecto similar, dándole una connotación menos política y más social, abordando temas de género, inclusión, democracia y creación de identidad.

Por otra parte los grupos de creación de autor, se juntaron a la iniciativa de una mujer extranjera que se convirtió en ícono y en una colombiana en todo aspecto, Fanny Mickey, un proyecto que nació únicamente de su visión y la de sus colaboradores. La Corporación Colombiana de Teatro se mostró reacia a aceptar dicho festival como único espacio para el Teatro en Bogotá, así que creó el Festival Nacional del Nuevo Teatro organizado entre 1973 y 1988.

Sin embargo, actualmente la CCT dice que, el FTA por la inequitativa financiación que recibe, y la reducción que para esta edición hizo la Alcaldía Mayor de Bogotá, la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá en el presupuesto de financiación. Es por esta razón que la CCT busca la atención de las autoridades de la cultura en la ciudad para que aumenten la financiación de eventos culturales como el FTA. Para que el Festival de Teatro Alternativo pueda seguir existiendo tiene un reto que no puede evadir, encontrar una forma sostenible de financiamiento privado.

No sería justo terminar sin recomendarle una obra, no se pierdan “A título personal” dirigida por Santiago García, Director del Teatro la Candelaria. Y recuerde solo 6000 mil pesos la boleta, 6 funciones en 20 mil (estudiantes, tercera edad, discapacitados y niños), aproveche.





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